Diálogos con diseñadores


Reflexiones sobre el deterioro profesional en el diseño gráfico, las soluciones habituales desde el diseño para enfrentarlo y otras propuestas desde la administración.
Publicado por Fernando Del Vecchio, Ph.D Experto en Estrategias y Planificación para profesionales de áreas creativas
Obra publicada bajo la norma CC+BY+NC+ND

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INTRODUCCIÓN
A raíz del importante y rápido crecimiento en la cantidad de estudiantes, graduados y participantes en las industrias creativas, en los últimos años han comenzado a manifestarse algunos problemas. En el caso de estudiantes y graduados de carreras afines, encontrar empleo es uno de ellos. 

Emprender, a través de un proyecto propio e independiente, es la respuesta que algunos intentan.
Al iniciar ese proyecto independiente, estos creativos se convierten en emprendedores. Todos ellos atraviesan las mismas dificultades y desengaños, al generar su proyecto profesional en un ámbito poco conocido y explorado durante los años de estudio o de trabajo en relación de dependencia: el temido mercado.

Con el tiempo, algunos logran consolidar el proyecto. En el camino, aprenden a identificar problemas relacionados con la gestión empresarial y desarrollan habilidades para responder a esas dificultades. Este desarrollo de habilidades sucede, generalmente, a partir de la prueba y el error.

¿Qué sucede con los diseñadores gráficos emprendedores?

Existe una gran cantidad de aspectos de desarrollo profesional que no son abordados en las escuelas donde se imparten programas de estudios en diseño gráfico (así como de tantas otras profesiones), lo cual lleva a la creencia –a partir de los resultados obtenidos durante esos años de estudio– que el talento es suficiente para obtener el éxito deseado.

La problemática del diseñador gráfico conlleva la búsqueda de alternativas de solución que la profesión no provee. Evidentemente, hay “algo” que no estamos haciendo, que muchos de mis colegas sí hacen, para lograr mantenernos a flote y en muchos casos, tener un estudio, despacho o empresa creativa con trabajo y con clientes.

Para muchos, esto se hace evidente al notar que no siempre los mejores en las aulas son los que obtienen las mejores cuentas del mercado, y los mejores resultados económicos.

El diseñador busca la innovación dentro del diseño. Sin embargo, de acuerdo a la situación actual, existen aspectos complementarios al talento creativo que deben ser tomados en cuenta, y allí se encuentra la innovación en el sector de industrias creativas en general y en el diseño gráfico en particular: en la actitud del creativo en relación a su profesión, y en el modelo de negocio que desea llevar adelante. En definitiva, en la integración de habilidades creativas, emprendedoras y de gestión.