Estar aquí: tendencias locales en Diseño Gráfico

En esta era de globalizacion, cada vez más diseñadores están descubriendo que ser de un lugar concreto y realizar diseños que denoten su procedencia —en lugar de dar la impresión de que han podido crearse en cualquier parte y, por tanto, en ninguna parte— es más importante que nunca.
Los diseñadores de hoy en día trabajan en una economía orientada hacia lo global. A medida que la globalización abre nuevos mercados, los diseñadores tienen que situarse en la vanguardia, y adaptar una marca o un producto a culturas diferentes. Los clientes, colaboradores, impresores, programadores y públicos que participan en la realización de un trabajo de diseño gráfico están repartidos por el globo, y cada vez es menos frecuente que se encuentren físicamente. Lo global y el diseñador "nómade" son elementos que la cultura contemporánea del diseño asume y promueve. Se ha extendido la creencia de que con un ordenador portátil y una conexión wifi, la práctica del diseño puede ser "ambulante". Las nuevas ideas fluyen en cualquier parte.
Muchos estudios de diseño han aceptado con agrado sus nuevas responsabilidades globales. A medida que su clientela se ha ido haciendo geográficamente más dispersa, han abierto oficinas en múltiples zonas horarias, y han añadido fórmulas como "de alcance global" a la descripcion de sus agencias.
Vince Frost, por ejemplo —el diseñador global por antonomasia—, tiene estudios de diseño en Londres y en Sidney, y en la actualidad trabaja con clientes de Londres, Pekin, Dubai y Hong Kong. Es director de arte de la revista literaria Zembia, de Sidney, que se publica en Londres y se distribuye en todo el mundo. "Hoy en día, en cualquier parte del mundo en la que estés puedes seguir diseñando", dice Frost. "Hace un tiempo, no muchos años, las grandes empresas acudían a los grandes estudios de diseño de sus ciudades. Ahora ya no lo hacen. Han descubierto que las organizaciones más pequeñas tienen una forma de pensar mucho más directa y personal, y que, gracias a las conexiones por correo electrónico, no es necesario estar en el mismo país que el proyecto".
Sin embargo, Dimitri Jeurissen es perfectamente consciente de las connotaciones negativas que implica lo global. Detesta el hecho de que exista "cierta clase de tienda, u hotel, que no te permite saber en qué ciudad estás", y bromea en su sitio web con los planes de la empresa para "abrir un estudio en algún lugar del mundo cada tres minutos, igual que McDonalds".
El peligro radica en que si el diseño se vuelve demasiado internacional, accesible y adaptable, se termina ablandando y pierde la especificidad y las referencias locales que permiten saber de qué realidad proceden los propuestas y cuál es el lugar concreto.

Fuente:Alice Twemlow (2007). ¿Qué es el diseño gráfico?, Manual de diseño. Editorial GG.

QUIÉNES SON ?
Vince Frost. Interesante diseñador, británico de nacimiento, muy estricto con su trabajo, ha logrado excelentes cosas como diseñador y ha realizado proyectos importantes en todo el mundo, un pequeño ejemplo de ello es NIKE Campaña publicitaria.
En su estudio trabaja con un equipo de 22 personas en Sydney, Australia. Frost Design trabaja con clientes locales y extranjeros.
Dimitri Jeurissen. Es socio en Base, un estudio de diseño con oficinas en Bruselas, Barcelona, Nueva York y Madrid. El estudio se especializa en dirección creativa y desarrollo de marca. Con una clientela que atraviesa los sectores corporativos, culturales e institucionales, Base ha trabajado en una amplia variedad de proyectos, como crear diseño de identidades de marca y campañas para corporaciones internacionales como Puma y Wrangler. Además, la agencia produce sus propios productos.

Para qué sirve el Diseño Gráfico?

Empezaré por abordar esta cuestión en sentido amplio. El diseño gráfico es una clase de lenguaje que sirve para comunicar. Se emplea para hablar a alguien sobre algo que quiere, o que tú crees que quiere, o que otra persona piensa que quiere.
Se podría empezar haciendo una lista más específica, por ejemplo: el diseño gráfico sirve para vender cosas e ideas, producir dinero o reforzar objetivos políticos; pero entonces se hará evidente que también es útil para criticar tales comportamientos. Aclara las cosas —incluso salva vidas—, pero también enriquece nuestras vidas diarias con complejidad, matices y sutilezas. Ayuda a las personas a encontrar su camino y a comprender datos, pero también les lleva a perderse en nuevas ideas, fantásticas narrativas o paisajes, y a poner en cuestión toda información que se presente.
El diseño gráfico se inmiscuye en todos los aspectos de la vida social. Desde las señales que indican a los conductores que tienen que detenerse en los cruces o la etiqueta con información nutricional que indica claramente a un consumidor cuánto colesterol contiene un artículo alimentario, hasta la secuencia de créditos que captura de forma gráfica el ambiente y los temas de una película y favorece la credulidad de los espectadores. Por su mera diversidad, y por su omnipresencia —al igual que por sus inherentes contradicciones—, los productos y los resultados del diseño gráfico se resisten a dejarse acotar en una lista susceptible de análisis.
Entre los aspectos que preocupan a los diseñadores contemporáneos se cuentan el de mantenimiento de una distancia desapasionada e irónica respecto a su tema de trabajo y la celebracion de fenómenos como lo cotidiano, la ambiguedad, la complejidad e incluso la ausencia. También es evidente que estamos asistiendo al cuestionamiento enérgico de un modelo de comunicación, tradicionalmente muy respetado, en el que el diseñador se sitúa como autor, divulgador o generador de mensajes y el público como receptor o consumidor pasivo de tales mensajes.
El diseño gráfico sirve para comunicarse con las personas: audiencias, espectadores, lectores, usuarios, receptores, visitantes, participantes, interactores, jugadores, transeúntes, miembros del público, comunidades, habitantes, consumidores, suscriptores y clientes. El grado en el que los diseñadores se implican con estas personas —sus públicos— puede diferir sustancialmente. Algunos no prestan ninguna atención al público y diseñan para sí mismos. Otros diseñan para otros diseñadores. Otros diseñan para el concepto que el cliente tiene del público en cuestión. Otros averiguan quiénes serán los receptores de su trabajo y qué es lo que les gusta, y a veces incluso los invitan a colaborar en la elaboración de la obra.
Fuente:Alice Twemlow (2007). ¿Qué es el diseño gráfico?, Manual de diseño. Editorial GG.