Para qué sirve el Diseño Gráfico?

Empezaré por abordar esta cuestión en sentido amplio. El diseño gráfico es una clase de lenguaje que sirve para comunicar. Se emplea para hablar a alguien sobre algo que quiere, o que tú crees que quiere, o que otra persona piensa que quiere.
Se podría empezar haciendo una lista más específica, por ejemplo: el diseño gráfico sirve para vender cosas e ideas, producir dinero o reforzar objetivos políticos; pero entonces se hará evidente que también es útil para criticar tales comportamientos. Aclara las cosas —incluso salva vidas—, pero también enriquece nuestras vidas diarias con complejidad, matices y sutilezas. Ayuda a las personas a encontrar su camino y a comprender datos, pero también les lleva a perderse en nuevas ideas, fantásticas narrativas o paisajes, y a poner en cuestión toda información que se presente.
El diseño gráfico se inmiscuye en todos los aspectos de la vida social. Desde las señales que indican a los conductores que tienen que detenerse en los cruces o la etiqueta con información nutricional que indica claramente a un consumidor cuánto colesterol contiene un artículo alimentario, hasta la secuencia de créditos que captura de forma gráfica el ambiente y los temas de una película y favorece la credulidad de los espectadores. Por su mera diversidad, y por su omnipresencia —al igual que por sus inherentes contradicciones—, los productos y los resultados del diseño gráfico se resisten a dejarse acotar en una lista susceptible de análisis.
Entre los aspectos que preocupan a los diseñadores contemporáneos se cuentan el de mantenimiento de una distancia desapasionada e irónica respecto a su tema de trabajo y la celebracion de fenómenos como lo cotidiano, la ambiguedad, la complejidad e incluso la ausencia. También es evidente que estamos asistiendo al cuestionamiento enérgico de un modelo de comunicación, tradicionalmente muy respetado, en el que el diseñador se sitúa como autor, divulgador o generador de mensajes y el público como receptor o consumidor pasivo de tales mensajes.
El diseño gráfico sirve para comunicarse con las personas: audiencias, espectadores, lectores, usuarios, receptores, visitantes, participantes, interactores, jugadores, transeúntes, miembros del público, comunidades, habitantes, consumidores, suscriptores y clientes. El grado en el que los diseñadores se implican con estas personas —sus públicos— puede diferir sustancialmente. Algunos no prestan ninguna atención al público y diseñan para sí mismos. Otros diseñan para otros diseñadores. Otros diseñan para el concepto que el cliente tiene del público en cuestión. Otros averiguan quiénes serán los receptores de su trabajo y qué es lo que les gusta, y a veces incluso los invitan a colaborar en la elaboración de la obra.
Fuente:Alice Twemlow (2007). ¿Qué es el diseño gráfico?, Manual de diseño. Editorial GG.